No le digan a mi jefe, pero ayer que fui a hacer unos trámites, aproveché y me quedé a desayunar en uno de estos restoranes de cadena de Av. Camelinas. A la hora de pedir mesa, me di cuenta de que ya se empiezan a notar los efectos de la nueva Ley General para el Control del Tabaco que recientemente aprobó el Senado de la República: - De este lado, aunque fumen; prefiero no estar pegado al baño. - Donde guste, todo el restorán es de “no fumar”. Además de las consecuencias en la salud personal de quienes fuman, el problema del tabaquismo tiene costosas repercusiones para el Estado, lo que lo convierte en un importante problema de salud pública. Nada más en los sistemas seguridad social, la nación se gasta más de 7 mil millones de pesos anuales en atender a pacientes con enfermedades asociadas con el tabaquismo, según datos del Instituto Nacional de Salud Pública que sustentan, en parte, a la ley aprobada por el Senado. Un columnista muy aguerrido de la revista Proceso q...