Ya es bien sabido que el uso de combustibles fósiles libera gases de efecto invernadero a la atmósfera. Sin embargo , el consumo de petróleo no es la única presión que la humanidad ejerce sobre el planeta. Por ejemplo, se estima que casi 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero se deben a la actividad ganadera, incluyendo las infames emisiones de metano que resultan de la digestión de las vacas. Además, la ganadería ocupa 80% de la superficie del planeta que es utilizada en actividades humanas. En otras palabras, las ciudades, la agricultura, las fábricas, etc., están concentradas en una de cada cinco hectáreas, las otras cuatro se usan para la ganadería. Si consideramos que uno de los efectos colaterales de la economía globalizada adoptada por la mayoría de los países es la popularización de una dieta “occidental” –rica en carne, grasa y almidón– y que se ha visto que en países en desarrollo aumenta el consumo de carne conforme la población migra a las ciudades y mejora su
Erick de la Barrera's bilingual blog de ciencia, medio ambiente & random rants