En septiembre del año pasado se cumplieron cinco décadas de la publicación de La primavera silenciosa , el libro de Rachel Carson al que muchos atribuyen el inicio del movimiento ambientalista. Aunque fue escrito para el público en general, el libro dio rigor académico a las preocupaciones incipientes sobre la devastación que el desarrollo sin controles estaba causando en los sistemas de mantenimiento de la vida en el planeta. Un ejemplo mexicano del pensamiento prevaleciente en esa época y que ilustra lo novedoso del planteamiento de Carson fue la Comisión Nacional de Desmontes, cuyo mandato era talar selvas y bosques para extender la frontera agrícola. Durante mis años universitarios, los profesores que habían crecido durante la época en la que la naturaleza era considerada preámbulo y antónimo de progreso, fueron muy enfáticos en reiterar la diferencia entre la ecología y el ambientalismo: la ecología es una ciencia que estudia las interacciones de los seres vivos con el ambiente y
Erick de la Barrera's bilingual blog de ciencia, medio ambiente & random rants