Ir al contenido principal

¿Otra vez Darwin?

Hoy celebramos el natalicio de Charles Darwin, el naturalista británico que cambió radicalmente las ciencias biológicas y cuyo legado se mantiene vigente hasta nuestros días. Ya hemos hablado en esta columna sobre el extenso trabajo de Darwin. Sin embargo, este fin de semana recordé la pregunta que encabeza a esta entrega de Ecolibrios que, con mucho enfado, me planteó uno de mis estudiantes cuando fuimos a visitar la réplica del estudio de Darwin que tuvimos en el campus durante parte del Año de Darwin y casi todo 2010. El muchacho reclamó porque durante todo 2009 los hicimos participar en numerosas actividades celebrando el bicentenario de don Charles y el sesquicentenario de El Origen de las Especies y, aparentemente quedaron medio saturados –pero eso les pasa por meterse a estudiar a un centro de investigación de casi puros biólogos­–.

La pregunta viene a cuento porque en días recientes hubo un debate entre el presidente de una cosa que se llama el Museo de la Creación y uno de los divulgadores de la ciencia mejor conocidos de Estados Unidos –casi tan famoso como el profesor Beakman, quien dictará cátedra en la UNAM a fin de mes–. El video del debate está disponible en internet y cada quien puede sacar sus conclusiones sobre quien habla más bonito. No sé a ustedes, pero a mí siempre me desconcierta que a estas alturas de la historia tengamos que seguir repitiendo esta conversación sobre si de veras hay evolución, por selección natural y por otros cuantos mecanismos, o si las especies fueron creadas como hoy las vemos y se han mantenido estáticas a lo largo de la historia del planeta, cuya edad también ha sido tema de discusión en estas tertulias filosóficas con creacionistas y negacionistas de la ciencia.

Existen numerosas evidencias de la evolución de las especies, empezando por todas las especies comestibles, como el maíz. La diferencia entre las mazorcas que hoy usamos para las tortillas se parecen muy poco a sus parientes silvestres debido a un proceso de selección artificial que se ha llevado a cabo en los últimos 10 mil años, más o menos –según la interpretación literal del Génesis, la tierra apenas tiene la mitad de los años que el maíz–. Es más, los maíces que usamos hoy también son diferentes de los de hace cincuenta años.

Otra evidencia de evolución, que además ha ocurrido en muy pocos años, es la “aparición” de cepas de bacterias resistentes a los antibióticos. Esta mal llamada aparición es en realidad la selección de los bichos que cuentan los genes de resistencia a los antibióticos y su proliferación es el resultado del abuso y de la mala administración de los antibióticos. Esto ha motivado las reglas tan estrictas que han implementado los gobiernos alrededor del mundo para la prescripción de antibióticos –aunque nadie contaba con que aquí estableceríamos estos dispensarios anexos a las farmacias donde puedes ir a pedir tu medicina aunque no estés tan enfermo–. Un proceso análogo los microbios resistentes a los antibióticos es el descubrimiento de malezas agrícolas resistentes a los herbicidas, como el glifosato utilizado en los extensos plantíos de soya genéticamente modificada.

Al final del día, para quienes nos dedicamos al estudio de las ciencias biológicas –y probablemente a las ciencias ambientales en general– el aniversario de Darwin debe ser un recordatorio de la necesidad de aumentar la cultura científica en la población y, sobre todo, en las autoridades. Nuestro trabajo no debería quedarse en los laboratorios o en las aulas. A lo mejor así, podríamos evitar episodios como el del detector molecular, estaríamos invirtiendo en energías renovables en vez de apostarle a que los nuevos socios de PEMEX nos van a extraer (que no “generar” como dicen los anuncios de la reforma energética) un montón de gas bien barato, la columna de hace tres semanas habría sido menos polémica o estaríamos convirtiéndonos en una civilización que come menos carne.

Celebremos, pues, el trabajo de Darwin e imaginemos su viaje en el Beagle con estos timbres postales de todo el mundo que están disponibles en el sitio Darwin Online, donde también están disponibles versiones digitales de su obra completa.

Entradas populares de este blog

La carrera armamentista de la salud

La próxima semana entrará en vigor en el país una nueva ley que controlará la venta de antibióticos. Estará prohibido que nos los vendan sin receta. Esto tiene sus desventajas, porque ya no podremos ir a la farmacia a comprar la medicina que recomendaron en el programa de radio favorito ni acudir con el encargado del mostrador de la farmacia del doctor Simi a preguntar qué es bueno para el mal que nos aqueje. El trámite de gestionar la salud será más engorroso y, en algunos casos, más costoso porque habrá que pagar al médico. (Suena como si fuera malo, pero lo pongo así sólo por efecto dramático). Sin embargo, desde el punto de vista de beneficios a la población, la medida es bastante buena. Por un lado, se reducirán los perjuicios directos a la salud de quienes se automedican—no he sabido de caso alguno, pero supongo que habrá cierta incidencia de intoxicaciones por penicilina y reacciones alérgicas a otros medicamentos. Por el otro lado, el más importante, es que entrará en funci...

Las flores, la lluvia y los baches

Desde el camión, viendo una serie de manchones amarillos y morados a lo largo de la carretera, aprovecho las cuatro horas de viaje para escribir esta entrega de Ecolibrios. Aunque está en pleno la estación de lluvias, creo que es muy adecuado que hoy hablemos sobre cómo hacen las plantas para aguantar la sequía. Y es que en muchos países tropicales, como México, donde más de la mitad del territorio es árido o semi-árido (llueve menos de 600 mm por año, pues; como referencia, en Jalisco y Michoacán llueve en promedio 850 mm por año) las especies biológicas han tenido que adaptarse para lidiar con la falta de agua, una condición ambiental que puede durar muchos meses. En el caso de las plantas, los ecólogos han identificado tres estrategias que le permiten a diversas especies el mantenerse presentes en un sitio, por muy árido que éste sea. La primera estrategia tiene que ver con la llamada tolerancia a la sequía. Se dice que una especie es tolerante cuando es capaz de soportar y mantener...

No fumar

No le digan a mi jefe, pero ayer que fui a hacer unos trámites, aproveché y me quedé a desayunar en uno de estos restoranes de cadena de Av. Camelinas. A la hora de pedir mesa, me di cuenta de que ya se empiezan a notar los efectos de la nueva Ley General para el Control del Tabaco que recientemente aprobó el Senado de la República: - De este lado, aunque fumen; prefiero no estar pegado al baño. - Donde guste, todo el restorán es de “no fumar”. Además de las consecuencias en la salud personal de quienes fuman, el problema del tabaquismo tiene costosas repercusiones para el Estado, lo que lo convierte en un importante problema de salud pública. Nada más en los sistemas seguridad social, la nación se gasta más de 7 mil millones de pesos anuales en atender a pacientes con enfermedades asociadas con el tabaquismo, según datos del Instituto Nacional de Salud Pública que sustentan, en parte, a la ley aprobada por el Senado. Un columnista muy aguerrido de la revista Proceso q...