Con las marchas de la CNTE del lunes pasado, por fin terminó de arrancar un nuevo año académico. Y con el inicio de este ciclo, numerosos muchachos comenzaron sus estudios de posgrado. Al posgrado llega uno armado, según recuerdo, con grandes expectativas –ganarse un Nobel, publicar en Nature , o conseguir trabajo al terminar–y muchas ganas. También se inicia con bastante incertidumbre porque nunca se tiene una idea clara de la magnitud ni de la naturaleza de la aventura –sí, llamémosle aventura– que se inicia. Una de las novedades del posgrado es que, a diferencia de la licenciatura y los otros niveles educativos previos, existe poca estructura. Es decir, aunque es cierto que hay que tomar clases y sostener reuniones con la directora de tesis y el comité tutoral, uno se vuelve más o menos responsable de administrar el tiempo. Así como durante los estudios de posgrado no nos enseñan a impartir cátedra, una habilidad fundamental que todos terminamos aprendiendo sobre la marcha –n...
Erick de la Barrera's bilingual blog de ciencia, medio ambiente & random rants
