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Entradas

...así manejo!
(a propósito del 10 de mayo)

Para quienes crecimos en otros lados y eventualmente nos mudamos a Morelia, así como para los turistas ocasionales, una de las particularidades más desconcertantes de esta ciudad es el peligroso comportamiento de sus automovilistas. Al consultar con varios amigos morelianos sobre el tema, la respuesta es de consenso en el sentido de que “no somos nosotros, sino todos esos chilangos que ahora circulan en nuestras calles”. Siendo originario de una tercera ciudad puedo asegurar con toda certeza y objetividad que la situación vial de nuestra ciudad no es el resultado de los inmigrantes de la capital del país. Por alguna razón, aquí, como en ningún otro lugar, se maneja con harta agresión e imprudencia y con un alarmante desdén por la ley y el reglamento de tránsito. Aunque cuando ves patrullas con los focos fundidos o carros que ostentan charolas gubernamentales pero que siguen con sus placas viejas, las expectativas de que los civiles se comporten de acuerdo a la norma disminuyen drástica...

De sindicatos, charros y puentes

En estas épocas de libre mercado e inauguraciones de nuevos regímenes gubernamentales a veces da la impresión de que los sindicatos sólo son entidades de poder fáctico que compiten de alguna manera con el poder institucional. No siempre queda claro cuál es el beneficio para la mayoría de los agremiados de pertenecer a dichas organizaciones laborales. Dos ejemplos que fomentan nuestra percepción son la huelga del sindicato de la Nicolaíta que por suerte se resolvió justo antes de las vacaciones de Semana Santa o la recientemente conjurada parálisis estatal con que el STASPE recibió al gobernador Godoy. Son situaciones como las mencionadas las que nos pueden hacer preguntarnos para qué sirven los sindicatos (si bien es cierto que a otro nivel, uno podría preguntarse para qué sirven los gobiernos si con la “huelga” del STASPE buena parte de las actividades en la entidad siguieron business as usual, pero eso será tema de otra entrega). Esta reflexión viene a colación porque anteayer se cel...

Daddy Yankee en Harvard

A pesar de que muchas de sus letras son violentas, no podemos negar que el reggaetón tiene un ritmo bastante pegajoso. Con esto en mente, la Universidad Harvard, reconocida por muchos como la mejor universidad del mundo, otorgó el premio “Latino del Año” a Daddy Yankee. Según una nota de El Universal, el agente del reggaetonero explicó que el premio se le había otorgado por ser pionero de la música latina urbana y por su fundación “Corazón Guerrero”, dedicada a reintegrar a ex-presidiarios a la sociedad. De esa forma, el señor Yankee se convierte en la envidia de muchos académicos, porque el poder presumir un diploma de de Harvard en nuestro currículum vítae no es poca cosa. Una lectura feminista de este premio es que esa universidad es congruente con sus posiciones conservadoras. Recordemos que su presidente (es como el rector) se vio forzado a renunciar debido al escándalo causado por sus declaraciones en el sentido de estaba demostrado que las mujeres son menos aptas para las cienci...

¿Cuánta Tierra necesitas?

La semana pasada nos faltó mencionar un derecho más, ¡el derecho de los lectores a que las cuentas presentadas en un periódico estén bien hechas! El error fue muy simple, en lugar de multiplicar el costo de 6 cajetillas de cigarros ($150.00) por 12 meses, esta columna los multiplicó por 52 semanas, originando una sobre-estimación de $6,000.00 de lo que se gasta una persona en cigarros al año. De todas formas, con los $1,800.00 que en realidad se gasta una persona al año en cigarros se podría pagar el tratamiento descrito la semana pasada. Estuve considerando echarle la culpa a mi letra de doctor en la que los números uno y siete son muy parecidos, pero la verdad es que la confusión es más bien atribuíble a alguno de mis trastornos del aprendizaje (sobre los que hablaremos en otra ocasión, si me acuerdo). De todas formas, hasta el momento de enviar esta entrega a la redacción de Pluralia, no habían llegado correos reclamándome el error. Ahora sí, al tema de hoy. No nos referimos a la e...

No fumar

No le digan a mi jefe, pero ayer que fui a hacer unos trámites, aproveché y me quedé a desayunar en uno de estos restoranes de cadena de Av. Camelinas. A la hora de pedir mesa, me di cuenta de que ya se empiezan a notar los efectos de la nueva Ley General para el Control del Tabaco que recientemente aprobó el Senado de la República: - De este lado, aunque fumen; prefiero no estar pegado al baño. - Donde guste, todo el restorán es de “no fumar”. Además de las consecuencias en la salud personal de quienes fuman, el problema del tabaquismo tiene costosas repercusiones para el Estado, lo que lo convierte en un importante problema de salud pública. Nada más en los sistemas seguridad social, la nación se gasta más de 7 mil millones de pesos anuales en atender a pacientes con enfermedades asociadas con el tabaquismo, según datos del Instituto Nacional de Salud Pública que sustentan, en parte, a la ley aprobada por el Senado. Un columnista muy aguerrido de la revista Proceso q...

El dilema ambiental del bote vs. el caño

La semana pasada, celebrando el Año Internacional del Saneamiento , tocamos el tema de la disposición de residuos sanitarios. Por ejemplo, revelamos la grave contaminación doméstica por enterobacterias que provoca la costumbre de disponer del papel higiénico usado en botes en lugar de depositarlo en el retrete. Pero nos quedaron pendientes algunos puntos, como el argumento ambiental que esgrimen algunos amigos de este autor en favor de lo que podríamos describir como la versión doméstica del fecalismo al aire libre. En particular afirman que esta práctica se justifica porque el papel contamina más que el resto del material que se descarga y que la tecnología de tratamiento de aguas no está diseñada para lidiar con la celulosa (si esto fuera cierto, tampoco sería recomendable alimentarse con fibra comestible). Se me hace que este argumento ambiental no es del todo válido. Un indicio es el hecho de que en otros países, donde también se utiliza el papel higiénico, el drenaje y las planta...

Tres cuadritos

Dice el escritor japonés de libros infantiles, Taro Gomi, Todos hacemos caca (Kane/Miller Book Publishers, EEUU, 1997). Esto viene a cuento porque, como lo comentamos la semana pasada, está transcurriendo el Año Internacional del Saneamiento . Y saneamiento se refiere al manejo de residuos de la actividad humana, específicamente, a los del proceso digestivo. Al pensar en las acciones que realizadas por la ONU, la OMS, UNISEF y similares (pero no las farmacias), para mejorar las condiciones higiénicas en el mundo, saltan a la mente imágenes dramáticas de África, como las de esos infomerciales donde Ricardo Montalbán invitaba al desvelado público televidente a patrocinar a uno o varios niños. A mi, además, me vienen a la mente los relatos de mi amiga Deb, quien realizaba su investigación doctoral en Camerún . Deb cuenta que para bañarse había un cuartito de madera separado de la casa, con un boquete en el piso por donde drenaba el agua. Lo peculiar de esas instalaciones sanitarias era ...