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Requiem por un click

El 14 de octubre de 1884 George Eastman, un ingeniero de 34 años, obtuvo la patente 306,594 que protegía a un invento llamado “película fotográfica”. La innovación consistía en aplicar la emulsión fotosensible en una superficie flexible, como papel, en lugar de hacerlo en placas de vidrio, como se había hecho hasta entonces. Esa idea revolucionó la fotografía y diversos ámbitos de la tecnología y de la vida cotidiana durante 131 años.
En 1888, el mismo año en el que registró el nombre inventado “Kodak”, George Eastman sacó al mercado su primera cámara para todo público. La cámara fue tan exitosa que Eastman se vio obligado a fundar otra compañía de químicos para producir los insumos necesarios para producir película fotográfica.
A lo largo de los años el legado de George Eastman, que incluye vigorosa investigación y desarrollo en óptica, química, ciencia de materiales y electrónica, dio como resultado más de 20 mil patentes que los consumidores pudieron disfrutar en forma de cámaras, película fotográfica de distintos tipos, película para cine, la primera película de rayos x no inflamable, tintas y toners para impresión y las máquinas de revelado que todavía se encuentran en muchos supermercados.
Algunos inventos menos conocidos desarrollados por Kodak y su filial Eastman Chemical son el explosivo RDX, utilizado en la Segunda Guerra Mundial, el material que se utiliza en los filtros de cigarro, la cámara que transmitió las fotografías desde la luna en 1969 durante la misión del Apollo 11 y hasta ese pegamento de cianoacrilato que pega de locura. También fueron uno de los primeros productores de polietileno, para el que desarrollaron diversas aplicaciones.
La compañía también fue responsable de las instalaciones encargadas de producir el uranio enriquecido requerido durante la operación del Proyecto Manhattan. De hecho, al parecer Kodak albergó un reactor nuclear clandestino en su campus principal al norte del estado de Nueva York.
Sin embargo, en enero del presente año, el gigante fotográfico se declaró en bancarrota. Su tecnología, que durante décadas fue el estándar para medir a las compañías fotográficas, no pudo competir en un mercado dominado por la fotografía digital.
La paradoja es que para fines prácticos, Kodak inventó la fotografía digital. Si bien los sensores de luz utilizados en las cámaras digitales los inventaron Willard Boyle y George Smith, ingenieros de los Laboratorios Bell que obtuvieron el Nobel de Física en 2009, en Kodak desarrollaron la aplicación práctica y en 1975 construyeron la primera cámara digital.
Quizá Kodak y la película fotográfica no sean los únicos que se encuentren en la obsolescencia. Hace unos meses estaba seleccionando unas diapositivas para digitalizarlas y usarlas en una plática cuando uno de mis estudiantes de posgrado entró a la oficina y me preguntó que qué eran esas cosas. Al principio pensé que estaba bromeando, pero después de un sondeo a varios estudiantes de licenciatura, que estaban en el pasillo en vez de estar en su salón, confirmé que las diapositivas –otro invento de Kodak– efectivamente son una tecnología olvidada. La mejor respuesta que obtuve al interrogar a cerca de diez muchachos fue “¿Algo de foto?” .

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