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Mostrando entradas de 2008

Batman: de la franquicia al Open Source

En medio de la interminable lista de malas películas basadas en tiras cómicas que han dejado las reciente huelgas de escritores, similares y conexos de Hollywood, creo que Batman: El Caballero de la Noche (sin mencionar a Speedracer de los Hermanos Wachowski) nos permite conservar la fe en las grandes corporaciones (y en la integridad artística de actores como Christian Bale y el finado Heath Ledger). Parece que este tipo de películas es lo que mantiene a flote a la gran maquinaria generadora de dinero. Además de haber gozado de la película, a pesar de su tono sombrío y trágico, me llamó la atención y disfruté bastante la ironía de que Lucius Fox (Morgan Freeman) trajera un teléfono celular con sistema operativo Android. Para ayudar a hacer memoria a quienes ya vieron la película y para que se fijen quienes están esperando a que salga en DVD, la secuencia a la que me refiero ocurre en Hong Kong. Después de enterarse de que el socio, con quien las Industrias Wayne va a hacer una gra

Las flores, la lluvia y los baches

Desde el camión, viendo una serie de manchones amarillos y morados a lo largo de la carretera, aprovecho las cuatro horas de viaje para escribir esta entrega de Ecolibrios. Aunque está en pleno la estación de lluvias, creo que es muy adecuado que hoy hablemos sobre cómo hacen las plantas para aguantar la sequía. Y es que en muchos países tropicales, como México, donde más de la mitad del territorio es árido o semi-árido (llueve menos de 600 mm por año, pues; como referencia, en Jalisco y Michoacán llueve en promedio 850 mm por año) las especies biológicas han tenido que adaptarse para lidiar con la falta de agua, una condición ambiental que puede durar muchos meses. En el caso de las plantas, los ecólogos han identificado tres estrategias que le permiten a diversas especies el mantenerse presentes en un sitio, por muy árido que éste sea. La primera estrategia tiene que ver con la llamada tolerancia a la sequía. Se dice que una especie es tolerante cuando es capaz de soportar y mantener

...así manejo!
(a propósito del 10 de mayo)

Para quienes crecimos en otros lados y eventualmente nos mudamos a Morelia, así como para los turistas ocasionales, una de las particularidades más desconcertantes de esta ciudad es el peligroso comportamiento de sus automovilistas. Al consultar con varios amigos morelianos sobre el tema, la respuesta es de consenso en el sentido de que “no somos nosotros, sino todos esos chilangos que ahora circulan en nuestras calles”. Siendo originario de una tercera ciudad puedo asegurar con toda certeza y objetividad que la situación vial de nuestra ciudad no es el resultado de los inmigrantes de la capital del país. Por alguna razón, aquí, como en ningún otro lugar, se maneja con harta agresión e imprudencia y con un alarmante desdén por la ley y el reglamento de tránsito. Aunque cuando ves patrullas con los focos fundidos o carros que ostentan charolas gubernamentales pero que siguen con sus placas viejas, las expectativas de que los civiles se comporten de acuerdo a la norma disminuyen drástica

De sindicatos, charros y puentes

En estas épocas de libre mercado e inauguraciones de nuevos regímenes gubernamentales a veces da la impresión de que los sindicatos sólo son entidades de poder fáctico que compiten de alguna manera con el poder institucional. No siempre queda claro cuál es el beneficio para la mayoría de los agremiados de pertenecer a dichas organizaciones laborales. Dos ejemplos que fomentan nuestra percepción son la huelga del sindicato de la Nicolaíta que por suerte se resolvió justo antes de las vacaciones de Semana Santa o la recientemente conjurada parálisis estatal con que el STASPE recibió al gobernador Godoy. Son situaciones como las mencionadas las que nos pueden hacer preguntarnos para qué sirven los sindicatos (si bien es cierto que a otro nivel, uno podría preguntarse para qué sirven los gobiernos si con la “huelga” del STASPE buena parte de las actividades en la entidad siguieron business as usual, pero eso será tema de otra entrega). Esta reflexión viene a colación porque anteayer se cel

Daddy Yankee en Harvard

A pesar de que muchas de sus letras son violentas, no podemos negar que el reggaetón tiene un ritmo bastante pegajoso. Con esto en mente, la Universidad Harvard, reconocida por muchos como la mejor universidad del mundo, otorgó el premio “Latino del Año” a Daddy Yankee. Según una nota de El Universal, el agente del reggaetonero explicó que el premio se le había otorgado por ser pionero de la música latina urbana y por su fundación “Corazón Guerrero”, dedicada a reintegrar a ex-presidiarios a la sociedad. De esa forma, el señor Yankee se convierte en la envidia de muchos académicos, porque el poder presumir un diploma de de Harvard en nuestro currículum vítae no es poca cosa. Una lectura feminista de este premio es que esa universidad es congruente con sus posiciones conservadoras. Recordemos que su presidente (es como el rector) se vio forzado a renunciar debido al escándalo causado por sus declaraciones en el sentido de estaba demostrado que las mujeres son menos aptas para las cienci

¿Cuánta Tierra necesitas?

La semana pasada nos faltó mencionar un derecho más, ¡el derecho de los lectores a que las cuentas presentadas en un periódico estén bien hechas! El error fue muy simple, en lugar de multiplicar el costo de 6 cajetillas de cigarros ($150.00) por 12 meses, esta columna los multiplicó por 52 semanas, originando una sobre-estimación de $6,000.00 de lo que se gasta una persona en cigarros al año. De todas formas, con los $1,800.00 que en realidad se gasta una persona al año en cigarros se podría pagar el tratamiento descrito la semana pasada. Estuve considerando echarle la culpa a mi letra de doctor en la que los números uno y siete son muy parecidos, pero la verdad es que la confusión es más bien atribuíble a alguno de mis trastornos del aprendizaje (sobre los que hablaremos en otra ocasión, si me acuerdo). De todas formas, hasta el momento de enviar esta entrega a la redacción de Pluralia, no habían llegado correos reclamándome el error. Ahora sí, al tema de hoy. No nos referimos a la e

No fumar

No le digan a mi jefe, pero ayer que fui a hacer unos trámites, aproveché y me quedé a desayunar en uno de estos restoranes de cadena de Av. Camelinas. A la hora de pedir mesa, me di cuenta de que ya se empiezan a notar los efectos de la nueva Ley General para el Control del Tabaco que recientemente aprobó el Senado de la República: - De este lado, aunque fumen; prefiero no estar pegado al baño. - Donde guste, todo el restorán es de “no fumar”. Además de las consecuencias en la salud personal de quienes fuman, el problema del tabaquismo tiene costosas repercusiones para el Estado, lo que lo convierte en un importante problema de salud pública. Nada más en los sistemas seguridad social, la nación se gasta más de 7 mil millones de pesos anuales en atender a pacientes con enfermedades asociadas con el tabaquismo, según datos del Instituto Nacional de Salud Pública que sustentan, en parte, a la ley aprobada por el Senado. Un columnista muy aguerrido de la revista Proceso q

El dilema ambiental del bote vs. el caño

La semana pasada, celebrando el Año Internacional del Saneamiento , tocamos el tema de la disposición de residuos sanitarios. Por ejemplo, revelamos la grave contaminación doméstica por enterobacterias que provoca la costumbre de disponer del papel higiénico usado en botes en lugar de depositarlo en el retrete. Pero nos quedaron pendientes algunos puntos, como el argumento ambiental que esgrimen algunos amigos de este autor en favor de lo que podríamos describir como la versión doméstica del fecalismo al aire libre. En particular afirman que esta práctica se justifica porque el papel contamina más que el resto del material que se descarga y que la tecnología de tratamiento de aguas no está diseñada para lidiar con la celulosa (si esto fuera cierto, tampoco sería recomendable alimentarse con fibra comestible). Se me hace que este argumento ambiental no es del todo válido. Un indicio es el hecho de que en otros países, donde también se utiliza el papel higiénico, el drenaje y las planta

Tres cuadritos

Dice el escritor japonés de libros infantiles, Taro Gomi, Todos hacemos caca (Kane/Miller Book Publishers, EEUU, 1997). Esto viene a cuento porque, como lo comentamos la semana pasada, está transcurriendo el Año Internacional del Saneamiento . Y saneamiento se refiere al manejo de residuos de la actividad humana, específicamente, a los del proceso digestivo. Al pensar en las acciones que realizadas por la ONU, la OMS, UNISEF y similares (pero no las farmacias), para mejorar las condiciones higiénicas en el mundo, saltan a la mente imágenes dramáticas de África, como las de esos infomerciales donde Ricardo Montalbán invitaba al desvelado público televidente a patrocinar a uno o varios niños. A mi, además, me vienen a la mente los relatos de mi amiga Deb, quien realizaba su investigación doctoral en Camerún . Deb cuenta que para bañarse había un cuartito de madera separado de la casa, con un boquete en el piso por donde drenaba el agua. Lo peculiar de esas instalaciones sanitarias era

¡Aguas!

En 1993 la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció al 22 de marzo como el Día Mundial del Agua. Además, como el 2008 fue designado Año Internacional del Saneamiento (es decir, para ejecutar acciones que mejoren las condiciones de salubridad de la población mundial), los actos protocolarios tuvieron que ver con el saneamiento del agua. Si fuera el Año Internacional del Ahorro de Recursos Naturales me sería más fácil promover la agenda de la ecofisiología vegetal como la mejor herramienta para salvar al mundo. Y es que la agricultura es el mayor consumidor de agua. Esto se debe a que los diferentes procesos involucrados (la extracción, el transporte, el riego y su uso por las plantas que eventualmente nos comemos) son muy ineficientes y siempre se desperdicia mucha más agua que la que en realidad se aprovecha. Pero esto da para mucho texto y será tema de otras entregas de Ecolibrios. Los temas del agua y del saneamiento saneamiento juntos traen a la mente ese canal de perros

¿El huevo o la paloma?

Según los calendarios litúrgicos de casi todas las religiones cristianas, esta semana será de penitencia y reflexión. Para quienes no tenemos cable, esto es especialmente cierto porque nuevamente estaremos sometidos a esas historias melosas con acento ibérico mal imitado y con fondo sonoro lleno de estática como de disco de acetato medio rayado. Y como si no fuera castigo suficiente el que nos quiten la entrega semanal de El Santo y Blue Demon (podrían pasar esa en la que combaten al malvado Conejo de Pascua), además de Marcelino, Pan y Vino y Ben-Hur , seguramente las televisoras transmitirán la película de Mel Gibson que hace que página de nota roja parezca las caricaturas dominicales. [A ver, por qué no mejor pasan The Last Temptation of Christ de Scorsese, Life of Brian de Monty Python, o ya de perdida, Dogma de Kevin Smith.] De todas formas, como la tele se ve re-mal en mi casa, creo que más bien me voy a poner a leer. Los libros del neurólogo Andrew Newberg suenan especialme

De panzas prietas y lenguas francas

Este año es el 230° aniversario del fallecimiento de Carl von Linné, el padre de la taxonomía, mejor conocido en la literatura académica como Carolus Linæus o, simplemente, Linneo. Su obra Sistema Naturae , publicada en 1735, es la base de la clasificación de los seres vivos, aún en nuestros días. Pero, ¿qué hay detrás de un nombre científico? El latín era la lingua franca de la ciencia en los tiempos de Linneo (recientemente descubrí usos vestigiales del idioma en algunas iglesias guanajuatenses), por lo que la usó para describir a las especies. Es más, aún en la actualidad, cuando los botánicos encuentran una nueva especie, el artículo en el que la presentan en (su) sociedad (científica) debe llevar una descripción del bicho escrita en latín. El nombre científico de una especie tiene dos componentes. El primero es el género, al cual pertenecen varias especies muy relacionadas. Éste tiende a ser un sustantivo y su inicial se escribe con mayúscula. El segundo componente es el llamado

Ciencia de pelos

Hoy escribo esperando turno en la peluquería. La alternativa de regresarme al tráfico moreliano de jueves a las 6 de la tarde no era deseable y mejor me quedé viendo cómo le terminan de envolver con papelitos metálicos la masa capilar a una señora que está a medio proceso de hacerse rayitos o algo por el estilo. La escena me recordó a esos cascos de papel aluminio que usan los nerds de Estados Unidos para que los marcianos o el gobierno de su país no puedan leerles la mente y lavarles el cerebro. En este sentido, un grupo de estudiantes del MIT ya demostró que el papel aluminio más bien aumenta la vulnerabilidad al espionaje telepático. El color (natural) del pelo y de la piel se debe a células especializadas llamadas melanocitos. Estas células, como su nombre lo indica, producen el pigmento llamado melanina. De hecho, la melanina existe en diversos grupos de seres vivos, incluyendo a algunos microbios. En términos del color del pelo, los colores negro, café y amarillo están dados por

total eclipse lunar
(leer con la melodía de la canción de Bonnie Tyler)

Entre el eclipse del miércoles en la noche y el cambio de fase (se puso llena) del jueves, la luna estuvo bien ocupada esta semana. Además de proporcionar espectáculos astronómicos, la luna influye de distintas formas en la tierra. Por ejemplo, las mareas resultan de la acción conjunta de los campos gravitatorios de la luna y el sol. Si bien estos movimientos oscilatorios de los cuerpos de agua se repiten cada día o hasta dos veces en un día, la diferencia del nivel del mar entre la marea más baja y la más alta depende de las fases de la luna. Baste recordar que el propio Presidente Calderón atribuyó la inundación de Villahermosa a la luna llena. Otros animales, como el pez endémico del sur de California, Leuresthes tenuis , también aprovechan la influencia de la luna en la amplitud de las mareas. Durante su periodo reproductivo, estos peces nadan hacia la playa para desovar en la noche. Unos diez días después, cuando la marea vuelve a alcanzar los niveles máximos, eclosionan los huevo

La verdadera historia de las abejas

El fin de semana pasado por fin vi esa película animada sobre la historia de las abejas. La verdad es que no me gustó La historia está llena de inexactitudes. Para empezar, las abejas no saben hablar inglés (o español, si como yo, vieron la versión doblada por Jaime Camil). Una historia más plausible habría sido una historia de puros zumbidos, como en la escena del juicio. O más bien de puros bailes, porque las abejas exploradoras les indican a las compañeras hacia dónde deben volar mediante una peculiar danza . Otro problema, es que, según esto, las abejas de Central Park viven en familias compuestas por padre, madre e hijo. De hecho, la mayoría de los personajes importantes de la historia son machos. En la vida real, la mayoría de los habitantes de una colmena son las obreras (hembras). De manera que las voces de la película original las pudieron haber prestado Ellen DeGeneres, para la heroína, y Rosie O'Donnel y, recientemente, Jodie Foster, para las madres. Pero mejor pospongam